sábado, 19 de septiembre de 2009

AUSTRALIA



En los preámbulos de la Segunda Guerra Mundial, en septiembre de 1939, una aristócrata inglesa, Lady Sarah Ashley (Nicole Kidman) viaja al lejano continente para encontrarse con su marido y vender una extensa propiedad ganadera del tamaño de Bélgica llamada Faraway Downs. Al llegar al desolado lugar ubicado en las cercanías de puerto Darwin, encuentra a su esposo muerto aparentemente por algún aborigen en unas ciénagas. El supuesto asesino que aparece como culpable es un aborigen llamado King George.
La propiedad está administrada por Fletcher (David Wenham), una especie de capataz que además ha concebido un hijo con una aborigen, llamado Nullah (Brandon Walters) el cual ya tiene 14 años y es quien abre la historia en forma retrospectiva al inicio del filme. Nullah es parte de las llamadas generaciones perdidas australianas (mezcla de blanco con aborigen).
Fletcher abusa de su autoridad con los aborígenes, a quienes desprecia y considera sub-humanos y Lady Ashley lo despide por sus reiterados abusos y principalmente por traspasar ganado a King Carney, un hacendado antagonista de la región y que tiene la hegemonía económica del norte australiano.
Fletcher se retira y junto a él, todos sus hombres, dejando la hacienda sin hombres para arrear miles de cabezas de ganado que están dispersas en las praderas. Sólo queda un contable, un hombre dado a la bebida llamado Kipling Flynn.
Afortunadamente Lady Ashley conoce a un aguerrido capataz, a quien llaman Drover (Hugh Jackman), un hombre muy al estilo del machismo del ambiente australiano al que se une para salvar la tierra que ha heredado. Nullah pone la nota dulce en la historia al conquistar el corazón de la alguna vez aristocrática Lady Ashley.
Nullah, además, debido a su mezcla entre blanco y aborigen tiene a Gulapa (David Gulpilil) como abuelo, un anciano aborigen a quien llaman King George, él cual vive ermitaño en un alcantilado y que está comunicado con Nullah por medios no muy claros para el espectador. Lady Ashley decide continuar con el trabajo de su extinto esposo y llevar las reses a Darwin para hacer negocios con el ejército australiano que necesita carne en pie para sus tropas. Debido al testimonio de Nullah quien había visto el cuerpo de Sir Ashley en las ciénagas cuando estaba sumergido, Lady Ashley sospecha de que su esposo no había sido asesinado por aborígenes, sino que por un blanco.
Juntos, Ashley, Droover, Kipling Flyn, el cocinero chino Sing Song y Nullah se embarcan en un viaje a través de cientos de kilómetros en una de las más bellas e inolvidables tierras, donde se verán acosados por Fletcher y sus hombres bajo las órdenes de Carney para impedir que las reses lleguen a destino. En algún momento, deberán atravesar un terrible desierto y contarán con la ayuda de Gulapa para atrevesarlo. En medio de la travesía, Lady Ashley se siente atraída a Drover y se establece una relación personal entre ellos.
Cuando llegan con las reses a Darwin, Carney no puede creer que Lady Ashley y Drover hayan podido atravesar el terrible desierto con miles de reses y no puede concretar el negocio con el ejército ya que Ashley las embarca primero que Carney ganando el contrato.
Nullah es atrapado por la policía por ser mestizo y enviado a una isla de misioneros para educarlo como blanco y Fletcher asesina a Carney haciéndole aparecer como víctima de un ataque de cocodrilos y asume la fortuna y bienes de Carney casándose con Catherine, una de las hijas de éste.
Sin embargo, los japoneses traen la guerra a Australia y todos quedan atrapados en el bombardeo aéreo de la ciudad de Darwin inmediatamente después del ataque a Pearl Harbor. En medio del caos dejado por el bombardeo, Drover rescata a Nullah perdiendo a Magiri, su mano derecha en sus aventuras y Fletcher es asesinado por Gulapa cuando este intenta disparar con un rifle a Nullah.
Finalmente Drover y Ashley se casan y cuando se llevan a Nullah, este opta por seguir el camino de la tierra junto a Gulapa en pos de la sangre de sus antepasados.

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